Revista Administración & Cidadanía, EGAP

Vol. 16_núm. 2_2021 | pp. -359

Santiago de Compostela, 2021

https://doi.org/10.36402/ac.v16i2.4732

© Alfonso A. López Rodríguez

© Andrés Díaz-Varela López

© Álvaro González-Gómez

ISSN-L: 1887-0279 | ISSN: 1887-5270

Recibido: 6/04/2021 | Aceptado: 29/06/2021

Editado bajo licencia Creative Commons Atribution 4.0 International License

A nova extrema dereita en Portugal: o caso de Chega

La nueva extrema derecha en Portugal: el caso de Chega

The new extreme right in Portugal: the case of Chega

Alfonso A. López Rodríguez

Profesor ayudante doctor de Ciencia Política y Sociología

Universidad de Santiago de Compostela

https://orcid.org/0000-0003-3012-5667

alfonsoantonio.lopez@usc.es

Andrés Díaz-Varela López

Investigador predoctoral

Universidad de Santiago de Compostela

diazvarela93@gmail.com

Álvaro González-Gómez

Investigador predoctoral

Universidad de Santiago de Compostela

https://orcid.org/0000-0002-6177-4662

alvaro.gonzalez@rai.usc.es

Resumo: Os cambios producidos no sistema político portugués durante o ano 2019 xeraron transformacións cualitativas na composición da cámara parlamentaria lusa. A entrada dunha forza de extrema dereita por vez primeira implica un cambio do propio sistema de partidos, que pode orixinar cambios tanto no sistema de partidos como no sistema político a longo prazo. O obxecto deste texto é analizar o contexto onde se enmarca a aparición e a irrupción de Chega, así como os elementos e as características propias desta formación.

Palabras clave: Extrema dereita, populismo, partidos políticos, sistema político, Portugal.

Resumen: Los cambios producidos en el sistema político portugués durante el año 2019 han generado transformaciones cualitativas en la composición de la cámara parlamentaria lusa. La entrada de una fuerza de extrema derecha por vez primera implica un cambio del propio sistema de partidos, que puede originar cambios tanto en el sistema de partidos como en el sistema político a largo plazo. El objeto del presente texto es analizar el contexto donde se enmarca el surgimiento y la irrupción de Chega, así como los elementos y las características propias de esta formación.

Palabras clave: Extrema derecha, populismo, partidos políticos, sistema político, Portugal.

Abstract: The changes in the Portuguese political system during 2019 have generated qualitative changes in the composition of the Portuguese parliamentary chamber. The entry of an extreme right-wing force, for the first time, implies a change in the party system itself in the long run, which may imply changes in both the party system and the political system. The aim of this text is to analyse the context of the emergence and irruption of Chega, as well as the elements and characteristics of this formation.

Key words: Far right, populism, political parties, political system, Portugal.

Sumario: 1 Introducción. 2 Caracterización y origen del partido. 2.1 Chega y la extrema derecha europea. 2.2 Sistema político y sistema de partidos. 2.3 Chega y sus orígenes. 3 Chega y su proyecto político. 4 Conclusiones. 5 Bibliografía.

1 INTRODUCCIÓN

El auge de la extrema derecha en el continente europeo ha tenido un nuevo impulso tras la Gran Recesión. Actualmente, a más de una década del terremoto financiero que precipitó la mayor crisis global del siglo XXI, especialmente profunda en Europa meridional, en un contexto socioeconómico todavía frágil, nos ha golpeado la crisis sanitaria del COVID-19, aún en evolución, que presenta una salida incierta. Las instituciones parlamentarias de España y Portugal, tras décadas inmunes a los partidos de extrema derecha, ven cómo finalmente estas formaciones obtienen representación en su seno. El año 2019 será, de este modo, el eslabón entre el año en el que se consuma una década desde el inicio de la Gran Recesión1 y la antesala de la gran crisis, en principio sanitaria, del COVID-19. Se produce también el fin del excepcionalismo y comienza una etapa cualitativamente distinta dentro de los sistemas de partidos del espacio ibérico. Este proceso político es relevante por aquello que finaliza, pero, en especial, por lo que da comienzo. Los partidos de extrema derecha han demostrado una notable capacidad de adaptación2, así como de influencia dentro de los sistemas de partidos en los que obtienen representación, en ocasiones de manera desproporcionada en relación con los resultados y escaños obtenidos. La capacidad de polarizar los discursos y determinar las agendas es un elemento que justifica la relevancia de la entrada de este tipo de fuerzas dentro de las cámaras legislativas.

El estudio del caso ibérico resulta altamente pertinente, dado que se está desarrollando en un contexto de marcada excepcionalidad, como el antes señalado, y se encuentra en expansión. Este es el caso de la formación lusa Chega, que se encuentra en una situación de crecimiento electoral y asentamiento institucional, cabe señalar que con cierto retraso cuantitativo respecto a su contraparte española: VOX.

De este modo, el objeto de estudio del presente artículo es la formación política portuguesa Chega, por lo que resulta esencial comenzar con la caracterización y orígenes de este partido. Tras ello, la labor necesaria es realizar una descripción de su programa, estrategia y desarrollo. El fin último de estas páginas es determinar cómo ha sido el impacto de Chega dentro del sistema de partidos en el país vecino por los vínculos de este con Galicia, así como por la capacidad de este tipo de partidos para configurar las agendas de políticas públicas nacionales.

2 CARACTERIZACIÓN Y ORIGEN DEL PARTIDO

En esta sección se analizan tres dimensiones que resultan relevantes para caracterizar y entender a la formación portuguesa. Por un lado, la relación de Chega con la extrema derecha actual, que es el ámbito donde se incardina como organización partidista. Por otro, la relación que existe entre el origen de dicha formación y el sistema de partidos portugués. Por último, la relación de Chega con sus propios orígenes orgánicos, en concreto con el PSD y el peso del modelo originario3, especialmente en términos de personificación y liderazgo del proyecto.

2.1 Chega y la extrema derecha europea

Chega es un partido que pertenece inequívocamente a la nueva ola de partidos de extrema derecha europeos4, dada su aceptación por parte del resto de actores del sistema político y la desaparición de “cordones sanitarios” a su alrededor. Concretamente, pertenece a la extrema derecha populista5, por cuanto hace un uso del discurso populista como herramienta discursiva de movilización electoral. El populismo puede entenderse bajo tres dimensiones: discurso, estrategia o programa. Las formaciones que se pueden encuadrar dentro de la etiqueta de EDP se distinguen por adoptar las tres dimensiones, pero adaptándolas de manera táctica a cada contexto concreto, lo que las hace aparecer como una categoría de partidos lábil y particularmente escurrida y dinámica. Estos son flexibles en términos programáticos y, principalmente, discursivos. Sobre todo, dentro de este tipo de partidos, el populismo es especialmente notable como mecanismo de tensión y movilización electoral, dentro de una estrategia de comunicación política netamente conflictiva. Asimismo, este tipo de partidos presentan notables similitudes en mantener una agenda política extrema (en términos de polarización) que se ubica en el extremo derecho del espectro ideológico. En todo caso, no conforman un conjunto homogéneo de issues o políticas, a pesar del componente nacionalista de todas ellas, y su adaptación particularmente intensa a los marcos del Estado nación de pertenencia. Los issues comunes, de mayor relevancia para este tipo de partidos, tienden a ser expresados en un lenguaje contencioso y a erosionar los consensos prevalentes dentro de las agendas de los sistemas de partidos establecidos. Este tipo de partidos tienen sus políticas más representativas ordenadas en cuatro ejes principales. Por un lado, dos de ellos son la frontal oposición a la inmigración y a la diversidad. Este tipo de propuestas se aglutinan dentro de los postulados nativistas. Los dos ejes restantes aluden a la reacción frente a la integración regional en la UE y frente al actual paradigma de la globalización. Ambas son motor para las propuestas euroescépticas, pero también las antielitistas y antiglobalistas. Son este segundo bloque de políticas, en particular su articulación programática y discursiva, las que definen este tipo de EDP. Aparece como un conjunto de partidos con programas alejados de los manifiestos monotemáticos de la vieja extrema derecha, casi únicamente centrados en la xenofobia y las políticas antiinmigración. Cabe destacar que esta EDP manifiesta sus posiciones en todo este conjunto de ámbitos desde una posición de defensa de la “ley y el orden”6 centrada en la protección de los ciudadanos nativos frente a lo extranjero o foráneo, particularmente la figura del inmigrante. Además, este tipo de partidos carece del estigma de ser vinculados con organizaciones de tipo delictivo o “subculturas violentas”7, como los hammerskins o movimientos similares8. Por lo tanto, carecen de esa mácula y presentan una mayor credibilidad frente al electorado, pasando a ser reconocidos como una opción electoral legítima. En este sentido, las formaciones de EDP se han visto crecientemente normalizadas dentro de los sistemas de partidos de Europa occidental, sobre todo tras el impacto la Gran Recesión y la crisis del euro en 2012. Cabe destacar, en este sentido, que la recesión producida por la crisis de 2008 ha sido particularmente profunda en Europa, como ha señalado, entre otros, STIGLITZ9. En su opinión, la deficiente arquitectura de la moneda única, junto a las políticas de austeridad, ha generado una suerte de tormenta perfecta que mantiene al continente sumido en problemas macroeconómicos durante ya más de una década. Además, los costes socioeconómicos de las medidas de devaluación interna llevados a cabo en los países del Sur10 provocó cambios profundos en los sistemas de partidos. Los problemas de la Gran Recesión se han visto agravados debido al contexto de la hiperglobalización11 y al malestar que ella misma estaba suscitando12. Este malestar ya era notorio entre los sectores de la población que terminan por reconocerse, hoy día, dentro de la categoría de “perdedores de la globalización”, un colectivo que se ve excluido de las potenciales ventajas de la economía globalizada, pero que experimenta muchas, o todas, sus desventajas. A este colectivo hay que sumarle el de los trabajadores pobres13, que, si bien ya se detectaba en la Europa anterior a la crisis, es actualmente un colectivo en creciente expansión. Para ambos, el discurso de la EDP centrado en la defensa del pueblo olvidado frente a las élites apátridas y globalistas tiene un fuerte impacto electoral. En algunos casos, las formaciones de EDP han comenzado a articular una estrategia de defensa y promoción de un estado de bienestar, propio de partidos de izquierda o extrema izquierda14 pero en términos nativistas. Esta idea se centra en un Estado provisor de bienes y servicios públicos, pero excluyendo a los no nativos15. La degradación socioeconómica que para Europa ha supuesto la Gran Recesión ha sido una oportunidad aprovechada por los partidos de EDP para consolidar su presencia institucional e incrementar su volumen electoral16.

Por último, en relación con la organización del partido, se abandonan los formatos más vinculados a la vieja extrema derecha y se abren a un público más amplio en virtud del concepto de “isomorfismo institucional”17. Se consuma la tendencia a adoptar el formato de partido prevalente, que en la actualidad es el de catch-all-party18. Sin embargo, se mantiene como rasgo constante, desde su nacimiento, un elemento de su modelo originario, como es en el caso de estas formaciones la relevancia del líder y del liderazgo, que es el elemento protagónico del partido. Este rasgo es tan marcado que aglutinan bajo su mando el poder, tanto de la cara interna como externa del partido19, siendo el liderazgo el elemento fundamental del partido20 y también su mayor activo electoral.

Como se verá, la convergencia de Chega con esta familia de partidos se completa tanto que recientemente se ha integrado en el partido europeo Identidad y Democracia21, una de las familias de partidos de extrema derecha junto con los Conservadores y Reformistas. De este modo, la formación lusa ha convergido con sus homólogos del resto de Europa en los elementos esenciales, en particular en su éxito a la hora de obtener representación institucional. Una vez establecidos los vínculos con la familia de partidos de pertenencia y referencia de Chega, puede avanzarse hacia su relación con el sistema de partidos de Portugal.

2.2 Sistema político y sistema de partidos

Un primer elemento que es preciso destacar es que el sistema de partidos portugués que nace tras la Revolución de los Claveles y se estabiliza a partir de mediados de los 1980 resulta ser un modelo fluido, pero súper estable22. El sistema, que funciona como un multipartidismo moderado23 dentro del cual las dos opciones mayoritarias son PS y PSD, no ha sido ajeno a los impactos socioeconómicos de la Gran Recesión. De esta manera, el modelo portugués se configura a partir de un sistema político formalmente presidencialista, pero que ha terminado por consolidar un “presidencialismo de primer ministro”24. Dentro de este esquema, de facto, es el primer ministro, jefe del gobierno, la figura con mayor protagonismo. Por su parte, el presidente de la República ha terminado por ser una figura de consenso más cercana a una institución influencial25, 26. Esta particularidad de la realidad política lusa convierte las elecciones parlamentarias en las de mayor relevancia política, en detrimento de las presidenciales. Esto es así dado que será la configuración de la cámara (Asamblea de la República), y de sus mayorías, las que investirán al primer ministro. En el caso portugués, cabe destacar también que la fórmula electoral27 es relativamente proporcional, como puede verse en la tabla siguiente atendiendo a algunos de los indicadores más usuales en el ámbito del análisis de sistemas de partidos28. El número efectivo de partidos parlamentarios en Portugal ha resultado bastante estable. Durante varias legislaturas, a finales de la década de 1990, el número de partidos con representación parlamentaria fue de 4 (CDU, PS, PSD y CDS-PP29), aumentando en 5 a partir de la extensión y consolidación del BE30 a principios del siglo XXI. Ello motiva que este indicador se mantenga estable en torno a 3. Cabe destacar que en las elecciones de 2009 el BE sube, por cuanto la distribución de escaños genera un mayor equilibrio entre las diversas fuerzas con representación31.

Tabla 1. NEPP32 en Portugal 2000-2019.

Año

NEPP

2002

3,4

2005

3,0

2009

4,2

2011

3,7

2015

3,8

2019

3,6

Media

3,5

Fuente: Elaboración propia.

En los comicios de 2009, al comienzo de la Gran Recesión, se incrementa el NEPP con la subida de escaños del BE en un contexto de desgaste del partido del primer ministro José Sócrates. En la cámara que surge de esa elección los cinco partidos presentes tienen una representación de dos dígitos (desde los 97 diputados del Partido Socialista a los 15 de la CDU). La concentración de los partidos mayores para esas elecciones es de un 77,39 % de los escaños y un 65,66 % de los votos. Por el contrario, en las elecciones parlamentarias del 6 de octubre de 2019, donde Chega entra en la cámara, hay 9 partidos presentes, de los cuales 3 tienen un solo diputado y solamente 4 superan la decena de escaños, resultando en que la concentración de escaños en los dos partidos mayores es del 81,30 %, aglutinando un 64,10 % de los votos.

De este modo, el modelo portugués mantiene una pauta de sistema con “dos y medio” partidos efectivos a pesar de la presencia de más partidos en la cámara, dado el escaso peso de estos, algo que se manifiesta en la dimensión de la competitividad que se muestra en la tabla siguiente.

Tabla 2. Competitividad electoral Portugal33 (%) 2002-2019.

Año

Electoral

Parlamentaria

Partidos

2002

2,42

3,91

PSD-PS

2005

16,26

20,00

PS-PSD

2009

7,44

6,96

PS-PSD

2011

10,59

14,78

PSD-PS

2015

4,55

6,96

PSD-PS

2019

8,58

12,61

PS-PSD

Fuente: Elaboración propia.

Cabe destacar que los momentos de mayor competitividad electoral coinciden con cambios de gobierno. Esto ocurre en 2002 con el acceso del PSD al gobierno, siendo este el partido con mayor número de escaños y votos. También en 2015, donde el PSD se presentó en coalición, imponiéndose en votos y escaños por un margen estrecho, aunque no obtuvo los apoyos suficientes para gobernar y accedió al gobierno el socialista Antonio Costa. Hay que resaltar que solo se produce una mayoría absoluta dentro del período en el año 2005. Todos los demás ejecutivos emergen de un partido en mayoría relativa que alcanza pactos con otros grupos parlamentarios para sostener al gobierno.

Esta dinámica de alternancia de gobierno monocolor entre dos formaciones, sin integración de otras fuerzas en una coalición de gobierno (a excepción del ejecutivo surgido de las elecciones de 2011), junto al desgaste de la aplicación de los programas de austeridad impulsados por la Troika34, pueden explicar la existencia de un larvado desencanto con la clase política tradicional del país, en especial en los sectores antes aludidos de trabajadores pobres y perdedores de la globalización, con lo cual el propio funcionamiento del sistema de partidos, así como el desempeño de las élites políticas, han podido ser un factor en la creación de una demanda electoral de la que Chega se ha convertido en oferta oportuna35. De esta manera, Chega entra como fuerza con representación institucional en las elecciones parlamentarias de 2019. Tras ese éxito inicial, se ha ido consolidando en las elecciones regionales de las Azores, donde obtiene dos escaños, y terminarán siendo claves para el cambio de gobierno en la región tras más de cinco lustros de control del PS. En 2021, llegará su mayor avance electoral: las elecciones presidenciales. Estas se desarrollan en el contexto de la pandemia de COVID-19 y significaron una victoria arrolladora (con el 60,70 % de los votos) de Marcelo Rebelo de Souza, que repetía candidatura a la Presidencia de la República. Sin embargo, el candidato de Chega, su líder y fundador, André Ventura, obtuvo una nada desdeñable tercera plaza con un 11,90 % y 496.653 votos, que, a pesar de la baja participación, suponen un notable avance respecto a los resultados obtenidos en los comicios parlamentarios del año anterior36. Para poner estas cifras en términos comparativos, puede añadirse que la media de participación en las elecciones presidenciales para el periodo analizado es del 49,24 %, frente al 57,99 % de media de participación para los comicios parlamentarios. En el caso español, la media para las elecciones a las Cortes desarrolladas durante el siglo XXI es del 70,16 %. Puede concluirse que Portugal presenta, hasta el momento, una pauta abstencionista mucho más intensa que la española. Esto indica que el crecimiento electoral de Chega en las elecciones municipales portuguesas, donde alcanzó el 4,16 %, con 208.206 votos, abrió el escenario para la consolidación definitiva con el adelanto electoral de 2022, donde se celebrarán, en enero, nuevas elecciones legislativas, de modo que se cierra el ciclo electoral abierto en 2019.

2.3 Chega y sus orígenes

Los orígenes de la formación de EDP lusa son análogos a los de su homólogo español, VOX. Esto no hace sino incidir en los paralelismos y similitudes entre ambas formaciones. En el caso de la formación portuguesa, su origen está en una escisión del partido hegemónico de la derecha lusa, el PSD. Por ello resulta obligado caracterizar a dicha formación como requisito indispensable para comprender algunos elementos ahora presentes en Chega.

El PSD se funda durante la transición portuguesa que pone punto final al longevo régimen dictatorial del Estado Novo salazarista, cuando se recupera un régimen representativo bajo la hégira de la Constitución de 1976. Resulta importante señalar que el partido adopta una denominación “socialista” (o socializante), dado que la coyuntura revolucionaria propia de la transición rupturista37 otorgó la hegemonía ideológica a la izquierda. Este hecho queda patente en el mismo preámbulo, y en la redacción original, de la vigente constitución lusa38. Se infiere que la propia nomenclatura se adopta como un gancho electoral. Asimismo, como primer rasgo destacable de la formación, desde un inicio se establece como un partido pragmático, del tipo catch-all39. Este se incardina dentro de un discurso fundamentalmente socio-liberal que irá ocupando el espacio del centro derecha. Esto se consuma en contraposición al otro partido por el espectro derecho, el CDS-PP, el cual se constituye en origen como un partido fundamentalmente de notables40, con una ideología más rígida y unos planteamientos más conservadores. Sin embargo, un punto en común entre ambas formaciones será su anticomunismo, forjado durante la transición en oposición a la potencial hegemonía del PCP.

Por otro lado, uno de los elementos distintivos del PSD es la relevancia del liderazgo. Esta formación depende, en gran parte, para su éxito electoral del rol del líder carismático, elemento que mantiene desde su fundación. La personalidad del líder y su carácter carismático son elementos presentes en su nacimiento. Estos se manifestaron en la persona de Sá Carneiro, primer líder y fundador41. Estos rasgos se desarrollarían plenamente en la etapa de Aníbal Cavaco Silva como primer ministro. De hecho, la personalidad de este mandatario y sus estrategias, en competencia con el presidente de la República (Mario Soares), explican la particular configuración política del sistema de presidencialismo de primer ministro. El propio Cavaco se mantuvo durante una década como primer ministro (entre 1985 y 1995), protagonizando dos mayorías absolutas (en 1987 y 1991). Es durante su liderazgo cuando el PSD consolida el poder territorial e institucional. La permanencia continuada e indiscutida en el poder del PSD engendró crecientes casos de corrupción conocidos como “Estado Laranja”42. Esto motivó el desgaste del partido y la salida de su líder, que no se presenta a las elecciones legislativas de 1995, provocando una crisis de liderazgo y un hundimiento en los resultados electorales y consumando el acceso a la jefatura del gobierno del actual secretario general de la ONU, António Guterres, en aquel momento líder del PS.

El PSD experimentará una situación similar durante el periodo objeto de estudio. En 2011, se precipita un adelanto electoral, en parte por la impopularidad de las políticas de austeridad y recorte social exigidas por la Troika dentro del paquete de medidas PEC IV. El anteriormente popular primer ministro del PS, José Sócrates, se ve apeado de la jefatura del gobierno por Pedro Passos Coelho, líder do PSD. La nueva etapa del PSD en el gobierno con Passos Coelho no fue fácil, dado que este obtiene el puesto de primer ministro tras negociar una coalición con el CDS-PP. La situación de crisis socioeconómica era profunda y empeoró durante su periodo en el ejecutivo, lo cual llevó a la aplicación de nuevos paquetes de medidas apadrinadas por el FMI, el BCE y la CE. Estas políticas de ajuste y recorte, para alcanzar el equilibrio presupuestario según las normas comunitarias, provocaron altísimos costes sociales que se tradujeron en movilizaciones ciudadanas43.

En las elecciones de 2015, Passos Coelho se presenta al frente de una coalición de su partido con el, hasta el momento, socio de gobierno CDS-PP. El resultado fue una pírrica victoria electoral. La lista Portugal á Fronte obtuvo una pequeña mayoría de votos y de escaños no muy lejos de la segunda fuerza, el PS. La lista liderada por Passos Coelho obtiene un 38,50 % de los votos y 107 escaños, pero sin ningún apoyo externo para alcanzar los 116 que implican la mayoría absoluta en la cámara. Por otro lado, el PS, liderado por el futuro primer ministro António Costa, alcanza los 86 escaños con el 32,31 % de los sufragios. Sin embargo, cuenta con la posibilidad de ser apoyado por el resto de partidos, a su izquierda, para poder ser investido.

El fracaso de Passos Coelho va a provocar una nueva crisis de liderazgo dentro del PSD, que se verá incrementada por una crisis de programa y de proyecto. Las políticas implementadas por Costa y el PS, con una inspiración mucho más social, desarman la estrategia discursiva del PSD en la oposición. La situación se manifiesta en las siguientes citas electorales, donde los resultados de la formación de centro derecha empeoran.

En 2017, dentro del contexto de las elecciones locales, es donde se originará Chega, como escisión del PSD. Durante esos comicios municipales un candidato del citado partido a la municipalidad de Loures realiza unas declaraciones polémicas sobre las personas de etnia gitana. Ese candidato es André Ventura, que primero es apartado de la campaña por parte del aparato del PSD y luego saldrá de la formación por voluntad propia. Un importante apunte es que no lo hace solo y eso manifiesta el malestar de las bases y los cuadros medios con la deriva del PSD: tanto por la falta de liderazgo como de proyecto. Este es el punto de inicio de la formación de la EDP lusa. Este origen implica un factor muy importante para la formación y que la diferencia de otros partidos de vieja extrema derecha, como el PNR44, activos en Portugal45: la carencia de un estigma46. Esta carencia de un estigma vinculado a grupos violentos, o a movimientos extremos y/o delictivos, es un factor fundamental para que la formación de EDP goce tanto de una mayor como mejor cobertura mediática. Este elemento es crucial para alcanzar las metas electorales de la formación y se consuma en esa normalización citada al principio en términos mediáticos, sociales e institucionales.

3 CHEGA Y SU PROYECTO POLÍTICO

El proyecto de la formación lusa puede descomponerse en dos elementos fundamentales: por un lado, el programa del partido en sí y, por otro, el liderazgo, por el momento el mayor atractivo de la formación.

En lo que respecta al programa, “70 medidas para reerguer Portugal”, muestra una gran similitud tanto en la forma como en el contenido con el que ha presentado VOX para el ciclo electoral de 2019. Ello no es sorprendente, dado que ambas formaciones de EDP operan en dos países similares, como son Portugal y España.

Si nos acercamos a la literalidad del contenido de su manifiesto electoral y agrupamos sus ejes temáticos, a la par que ponderamos su peso respecto al total de las propuestas, se obtiene una tabla como la siguiente.

Tabla 3. Contenido del manifiesto programático de Chega.

70 medidas para levantar Portugal

Identificación

Contenido

Peso

Identidad nacional y familia

Política exterior y posición nacional, familia tradicional, antifeminismo.

14,5 %

Educación

Becas escolares, movilidad de docentes, autorización parental de contenidos.

5,7 %

Justicia

Endurecimiento del Código penal. Mejora en dotación de cuerpos policiales.

17,1 %

Seguridad

Unificación cuerpos policiales, dotación para la defensa de frontera marítima.

7,1 %

Economía

Desregulación, privatización, reformas fiscales.

22,8 %

Salud

No universalidad. Servicio odontología. Servicios geriátricos.

11,5 %

RR. II. e inmigración

Rechazo pacto inmigración. Euroescepticismo. Medidas contra la inmigración.

12,8 %

Medio ambiente

Conservación forestal. Caza. Suficiencia energética.

8,5 %

Fuente: Elaboración propia a partir de Chega (2019).

El manifiesto programático de 2019 es relevante por cuanto es el documento vigente dentro de la campaña en que la formación llega a obtener representación institucional.

En relación con el contenido, un elemento que destaca dentro del primer epígrafe, “Identidad nacional y familia”, es la constitución de un grupo de propuestas contrarias a la ley de igualdad del país. Simultáneamente, hay una cerrada defensa de la familia tradicional.

En cuanto al epígrafe de “Educación”, el de menor peso del conjunto, lo componen 4 propuestas. Entre ellas destacan la articulación de un sistema de becas, que se dirige a las familias de menores recursos y lo vincula al mecenazgo. Asimismo, tiene relevancia un issue puramente nacional y coyuntural, como es la movilidad de docentes dentro del territorio luso.

Dentro del epígrafe de “Justicia”, se integran un conjunto de propuestas que se enmarcan dentro de una instrumentación política del Código penal que se conoce como populismo punitivo47. Además, se reivindica una mayor dotación de recursos para las fuerzas policiales, elemento este congruente con el discurso del populismo punitivo y la idea de unas fuerzas del orden desbordadas por la criminalidad48.

El conjunto de propuestas de “Seguridad” tienen una vinculación lógica, pero con una proyección hacia el exterior y a la seguridad de fronteras, como mecanismo para controlar y evitar la inmigración. Asimismo, resulta destacable la propuesta 31, idéntica a postulados de VOX49, en la que se contempla la regulación urgente de la legítima defensa frente a asaltos y robos.

El apartado de “Economía” es, sin duda, el de mayor peso, casi una cuarta parte del total, algo que no resulta sorprendente por los problemas y secuelas que arrastra el país tras la Gran Recesión y la crisis del euro50. Pero además cabe señalar que el sistema de partidos portugués se articula en exclusiva dentro del eje izquierda-derecha con una marcada preferencia por issues de tipo materialista51. En este apartado se promueven diversas medidas que pueden resumirse en la adopción de una perspectiva propia del “fundamentalismo de mercado”52. Las propuestas se centran en la privatización, la desregulación y las reformas fiscales. Se promueve una retirada general del Estado de toda la actividad económica, salvo aquella de regulación y arbitraje, abandonando las tareas de promoción y fomento, o de provisión y producción directa. Asimismo, la labor del sector público en el ámbito del bienestar sería puramente residual. La acción del Estado como provisor de servicios de bienestar se contempla como único recurso “después de agotadas todas las alternativas privadas, sociales, mutualistas o cooperativas”53. De este modo, Chega pretende cambiar el modelo de Estado de bienestar luso desde el actual modelo mediterráneo a otro de tipo puramente residual54. El carácter residual y estigmatizante del modelo se manifiesta en la propuesta que pretende implementar una contraprestación laboral a la percepción del subsidio de desempleo. Además, en el ámbito fiscal, se busca una reforma centrada en la rebaja impositiva para empresas, herencias y propiedades inmobiliarias. Ello se completa con medidas ambiciosas y poco concretas de reforma del edificio estatal, en particular la eliminación de órganos y fundaciones que supongan reduplicación. En todo caso, a pesar de la retórica populista en contra de las élites, son medidas que se centran en el beneficio de las rentas altas dentro del país.

En el ámbito de la “Salud”, las iniciativas se concentran en evitar una sanidad universal que pueda ser utilizada por no nacionales. La perspectiva nativista es patente, al igual que en el apartado siguiente: “Relaciones internacionales e inmigración”. Dentro de dicho apartado, se manifiesta una oposición frontal a la inmigración (especialmente a la ilegal). Lo anterior se materializa en un rechazo explícito al Pacto Global para la Migración de la ONU de la mano de un abierto euroescepticismo. Este último se consuma en la propuesta de adhesión a los postulados del grupo de Visegrado, que, en último término, implica un nuevo tratado europeo con un nuevo equilibrio de poder en beneficio de los Estados nacionales. Las principales medidas se conducen a la dificultad de obtener la nacionalidad, impedir la llegada de inmigrantes y, en su caso, facilitar la expulsión.

Por último, las propuestas del bloque sobre “Medio ambiente” se concentran en una defensa de las actividades cinegéticas y la ambición de obtener una autosuficiencia energética. Además, se citan iniciativas para combatir los incendios forestales, entre otras.

En líneas generales los elementos antiimigración están muy presentes, dentro de una línea de políticas securitarias que criminalizan, preferentemente, a los inmigrantes. En el ámbito económico el neoliberalismo militante es común a su homólogo VOX y tradicional en los partidos de extrema derecha, al menos en sus orígenes55.

Por otro lado, el papel del liderazgo y el rol del líder es en sí un activo electoral de Chega que merece ser tenido en cuenta. André Ventura ya era relativamente conocido dentro de la sociedad lusa por ser comentarista deportivo56. Esto indica que es una figura mediática, con capacidad de comunicación y experiencia en dicho ámbito. Además, afirma ser doctor en derecho y haber trabajado como docente universitario, lo que le puede otorgar una respetabilidad, ya apuntada dentro del concepto de “isomorfismo institucional”.

En relación con la organización partidista, la persona de Ventura domina al partido en la cara interna y externa. Esto ocurre, en parte, porque es, por el momento, el único representante en el ámbito nacional y un activo en cuanto a comunicación y medios. En lo que se refiere a su desempeño dentro de los propios medios, el líder de Chega ha desarrollado un discurso en los marcos de la antipolítica57, con un contenido antielitista de acuerdo con un modelo de populismo contencioso. Las élites políticas tradicionales son vistas como un colectivo corrupto y ensimismado que vive de espaldas al pueblo58. En este caso, cabe señalar la paradoja de que el propio Ventura se autoerija como censor inmisericorde de una élite (política) de la que, al menos hasta 2017, pretendía formar parte.

En todo caso, este tipo de estrategia comunicativa y el contenido de su programa ha llamado la atención del voto de protesta en Portugal. En especial para sectores de la demanda electoral que carecían de una oferta solvente, como es el caso de aquellos ciudadanos que se consideran perdedores de las “guerras culturales”59 y se sienten sometidos a la dictadura de la “corrección política”60. Además, parece haber conseguido con su retórica antielitista y populista ser un anclaje electoral para el votante del extremo derecho. Este cuenta ahora con una opción expresiva para su voto con oportunidades realistas de materializarse en representación y abandonaría, de este modo, el voto estratégico que había adoptado en el pasado61.

El liderazgo de Ventura se puso a prueba en las elecciones presidenciales de 2021, en las que alcanzó un meritorio resultado, como se ha señalado. Aunque el propio líder afirmó que, si quedaba por detrás de Ana Gomes (candidata del PS), dimitiría, cosa que no sucedió finalmente, en parte porque los resultados fueron muy parejos y, sobre todo, porque Ventura sigue siendo el principal atractivo electoral de la EDP lusa.

4 CONCLUSIONES

Como elementos que destacan del análisis realizado, pueden establecerse fundamentalmente tres. El primero, constatar que la principal fuerza de la formación de la EDP lusa es, también, su mayor debilidad. En estos momentos el personalismo del liderazgo contagia el proyecto político. Esto supone riesgos en términos de sobreexposición del líder y/o sobredeterminación del partido, esto es, que la organización sea percibida como una extensión orgánica del líder, una mera estructura de soporte. Esto puede ser tanto un elemento estratégico (una herencia del modelo originario de partido del que proviene, el PSD) como una necesidad puramente táctica determinada por la coyuntura: André Ventura es hoy en día el mayor activo electoral, en parte por su visibilidad institucional.

En segundo lugar, cabe destacar la capacidad oportunista de captar voto dentro del clima de desafección política lusa (indicada en su pauta de abstención). El atractivo de Chega se alcanza por medio de retórica populista antipolítica y antielitista.

En tercer lugar, de acuerdo con sus consignas programáticas, le resta la asignatura pendiente de pretender el voto de los perdedores de la globalización y trabajadores pobres, dado que no hay una articulación programática o discursiva en este sentido, cosa que otros partidos y formaciones de su ámbito ya han aplicado en países como Francia e Italia, con resultados electorales crecientes.

Por último, es destacable el salto cualitativo de la EDP en Portugal, al alcanzar la representación nacional. El adelanto electoral de 2022 puede clarificar algunas de las cuestiones que se han planteado a lo largo del presente texto; entre ellas, el papel del liderazgo dentro del partido, una vez que se vaya incrementando la cara externa de la organización, esto es, el partido en las instituciones.

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Notas

1 Krugman, 2009; Nikolaus, 2010.

2 Piester, 2012.

3 Duverger, 2012.

4 Jaraiz, Pereira y Cazorla, 2020.

5 En adelante, EDP.

6 Liang, 2007.

7 González Calleja, 2003.

8 Zúquete, 2007.

9 Stiglitz, 2016.

10 Gambarotto, Rangone y Solari, 2019; Pérez y Matsaganis, 2019.

11 Rodrik, 2012.

12 Stiglitz, 2002.

13 Marx, 2020; Poy, 2020.

14 Sieler, 2015.

15 Hemerijck, 2015.

16 Krause y Giebler, 2019; Afonso y Rennwald, 2018.

17 Harguindéguy, 2015.

18 Vallés y Martí, 2015.

19 Lazaridis, Campani y Beneviste, 2016.

20 Krowell, 2006.

21 Este grupo aglutina actualmente a FPÖ (Austria), Vlaams Belang (Bélgica), Volya (Bulgaria), SPD (Rep. Checa), EKRE (Estonia), RN (Francia), ND (Grecia), Lega (Italia), KNP (Polonia) el Sme Rodina eslovaco y el propio Chega, siendo los principales los representantes de Austria, Francia e Italia. En líneas generales mantienen un perfil de EDP tipo, con un fuerte acento en el nacionalismo y el euroescepticismo. Asimismo, también mantienen políticas económicas alejadas del ultraliberalismo de Chega, como es el caso italiano o francés.

22 Magone, 1998.

23 Sartori, 2005.

24 Moreira, 1988.

25 Cabe señalar que, entre las principales competencias con calado político del presidente de la República, está la de la disolución de la Asamblea de la República; esto supone la convocatoria de elecciones para la cámara y la ulterior dimisión del gobierno, que quedaría en funciones. También puede disolver los órganos de las regiones autónomas. Asimismo, es el órgano encargado de la declaración de los estados de sitio y emergencia (tras consulta al gobierno y asamblea).

26 Losada Maestre, 2014.

27 Nohlen, 2004.

28 Oñate y Ocaña, 1999.

29 Siglas, respectivamente, de la Coalición Democrática Unitaria (compuesta por el Partido Comunista Portugués, Los Verdes e Intervención Democrática). PS, Partido Socialista. PSD, Partido Social Demócrata. CDS-PP, Centro Democrático y Social-Partido Popular.

30 Siglas del Bloco de Esquerda.

31 Debe señalarse que el poder legislativo en Portugal es unicameral, la Asamblea de la República, que consta de 230 escaños.

32 El número efectivo de partidos parlamentarios es una forma de ponderar a las formaciones en una cámara de representación. El índice fue creado por Laasko y Taagepera y se halla con una fórmula como la siguiente (Ocaña y Oñate, 1999):

, donde el valor p es la proporción de escaños de cada partido.

33 El índice de competitividad electoral indica la diferencia en porcentajes de voto y escaño entre la primera y la segunda fuerza electoral/parlamentaria respectivamente. En términos generales, se considera que un proceso electoral ha sido competido si este índice es igual o (preferiblemente) inferior al 5 %.

34 Con este nombre se conoce a los tres órganos: Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional. Estos, en conjunto, funcionan como grupo de decisión para las políticas de rescate de los países miembros de la Unión Europea, en especial tras las crisis de deuda soberana generadas por el impacto de la Gran Recesión en la región.

35 Santana-Pereira y Cancela, 2021.

36 En los comicios parlamentarios de 2019, en los que André Ventura obtiene su acta de diputado, Chega alcanza unos 67.826 sufragios, apenas un 1,29 % del total. La participación en estos comicios fue del 48,57 % del censo. En las elecciones presidenciales, ya dentro de la dinámica de pandemia, la participación fue de un 39,49 %. Cabe señalar que las elecciones presidenciales suelen presentar niveles de participación más bajos que las legislativas.

37 Schmitter, 1999.

38 Losada Maestre, 2014.

39 Freire, 2005.

40 Colaço Antunes, 1982.

41 Magone, 1998.

42 El “Estado Naranja” alude al color corporativo del PSD; asimismo, alude a la malla clientelar que fue surgiendo desde mediados de la década por la acumulación de poder del partido, completamente hegemónico durante la etapa de Cavaco Silva.

43 Sola Morales, 2020.

44 Santana-Pereira y Cancela, 2021: 208.

45 Zúquete, 2012.

46 Mendes y Dennison, 2020.

47 Garland, 2004.

48 Larrauri, 2018.

49 VOX, 2019.

50 Stockhammer y Sotiropopulos, 2014; Kiersi, 2017.

51 Freire, 2005; Mendes y Dennison, 2020: 17.

52 Stiglitz, 2002.

53 Chega, 2019: 6.

54 Esping Andersen, 1995; del Pino, Ramos y Hernández-Moreno, 2015; Moreno y Marí-Klose, 2016.

55 Carter, 2005.

56 Reis, 2020.

57 Crouch, 2004.

58 Marchi, 2020.

59 Sanmartín Barros, 2007; Nagle, 2017.

60 Guideon, Repke y Houck, 2017: 246.

61 Marchi, 2013: 134.