Revista Administración & Cidadanía, EGAP

Vol. 18_núm. 2_2023 | pp. 243-263

Santiago de Compostela, 2023

https://doi.org/10.36402/ac.v18i2.5152

© Luis Barreiro Castro

ISSN-L: 1887-0279 | ISSN: 1887-5270

Recibido: 08/12/2023 | Aceptado: 15/02/2024

Editado bajo licencia Creative Commons Atribution 4.0 International License

A influencia do hábitat sobre o voto. O caso de Galicia (2000-2020)

La influencia del hábitat sobre el voto. El caso de Galicia (2000-2020)

The influence of habitat on voting. The case of Galicia (2000-2020)

Luis Barreiro Castro

Doctor en Sociología

Funcionario del cuerpo superior de la Administración

Xunta de Galicia

https://orcid.org/0000-0002-5659-5715

barreirocastro@yahoo.es

Resumo: Este traballo examina a existencia dun voto diferencial nos municipios galegos en función da súa poboación. Para iso, a partir dos datos facilitados polo Ministerio do Interior e a Xunta de Galicia, analízanse todos os resultados electorais comprendidos no período 2000-2020. A continuación, intentarase delimitar como as diferenzas demográficas, sociais e económicas dos distintos tipos de hábitat poden influír no comportamento electoral dos galegos. Adicionalmente, este artigo pretende pór a proba a hipótese de que, unha vez descontado o efecto destas, o hábitat segue tendo un efecto neto que podería atribuírse á presenza de redes clientelares que teñen no hábitat rural o seu ámbito de implantación preferente.

Palabras clave: Comportamento electoral, Galicia, ideoloxía, sentimento nacionalista, hábitat, clientelismo, medio rural.

Resumen: Este trabajo examina la existencia de un voto diferencial en los municipios gallegos en función de su población. Para ello, a partir de los datos facilitados por el Ministerio del Interior y la Xunta de Galicia, se analizan todos los resultados electorales comprendidos en el periodo 2000-2020. A continuación, se intentará delimitar cómo las diferencias demográficas, sociales y económicas de los distintos tipos de hábitat pueden influir en el comportamiento electoral de los gallegos. Adicionalmente, este artículo se propone poner a prueba la hipótesis de que, una vez descontado el efecto de estas, el hábitat sigue teniendo un efecto neto que podría atribuirse a la presencia de redes clientelares que tienen en el hábitat rural su ámbito de implantación preferente.

Palabras clave: Comportamiento electoral, Galicia, ideología, sentimiento nacionalista, hábitat, clientelismo, medio rural.

Abstract: This work examines the existence of a differential vote in Galician municipalities based on their population. To do this, based on the data provided by the Ministry of the Interior and the Xunta de Galicia, all electoral results from the period 2000-2020 are analysed. Next, an attempt will be made to define how the demographic, social and economic differences of the different types of habitats can influence the electoral behaviour of Galicians. Additionally, this article aims to test the hypothesis that, once the effect of these is discounted, the habitat continues to have a net effect that could be attributed to the presence of clientelist networks that have their preferred area of implementation in the rural habitat.

Key words: Electoral behaviour, Galicia, ideology, nationalist sentiment, habitat, clientelism, rural environment.

Sumario: 1 Introducción. 2 Comportamiento electoral de los gallegos: oposición rural/urbano (2000-2020). 3 Caracterización de los municipios gallegos. 3.1 Distribución de la población en función del tamaño de los municipios. 3.2 Edad. 3.3 Economía. 3.4 Nivel educativo. 3.5 La ideología y el sentimiento nacionalista de los gallegos. 4 Análisis de los factores que influyen en las diferencias de voto entre hábitats. 5 Conclusiones. 6 Bibliografía.

1 INTRODUCCIÓN

El 12 de julio de 2020 el Partido Popular de Galicia (PP) y su líder Alberto Núñez Feijoo obtuvieron, por cuarta vez consecutiva, una victoria por mayoría absoluta en las elecciones al Parlamento de Galicia celebradas en esa fecha.

A simple vista, la hegemonía del Partido Popular en Galicia, con sus diversas denominaciones a lo largo del tiempo, hunde sus raíces en la transición, siendo el partido más votado desde las primeras elecciones autonómicas celebradas en el año 81, lo que le ha permitido gobernar la comunidad autónoma, la mayor parte del tiempo transcurrido, con gobiernos sustentados en sólidas mayorías absolutas.

Esta situación a nivel autonómico contrasta con el hecho de que los ayuntamientos de las principales ciudades de Galicia han sido gobernados, en ese mismo periodo y en la mayoría de los casos, por gobiernos en solitario o en coalición de fuerzas de lo que podríamos llamar centro-izquierda. En el año 2020 el Partido Popular, a pesar de su incontestable victoria en las elecciones autonómicas, solo gobernaba en una de las siete principales ciudades gallegas (Ourense), y lo hacía en un gobierno en coalición en el que no ostentaba la alcaldía.

Esta aparente contradicción es el punto de partida del presente trabajo, en el que se pretende estudiar la distribución del voto, en los diversos procesos electorales desarrollados en Galicia, teniendo en cuenta la población de los municipios.

El estudio del comportamiento electoral en función del hábitat tiene diversos precedentes tanto a nivel internacional como nacional; así, diversos estudios referían un mayor apoyo en las entidades de menor población a los partidos conservadores en el Reino Unido y en Estados Unidos1. En España, por su parte, desde los años 90 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) presentaba una mayor implantación electoral en los municipios de mediano tamaño, mientras que el PP dominaba en las grandes ciudades y pequeños núcleos2. No obstante, esta visión de conjunto ocultaba grandes diferencias entre los diversos territorios de España. Así, en Andalucía, tanto la afluencia a las urnas como el voto socialista se reducían conforme se ascendía en la escala urbana, desde los asentamientos rurales hasta los centros de las áreas metropolitanas3.

Un volumen mucho menor de trabajos ha incidido en las posibles causas del comportamiento diferencial en función del tipo del hábitat. Un ejemplo de esto en España es el trabajo de Trujillo y Ortega4, en el que ligaban el voto al PSOE en Andalucía a la inestabilidad y precariedad económica de las localidades, en términos de desempleo y población agraria subsidiaria. También, referido a Andalucía, el trabajo de Corzo5 relacionaba el éxito socialista con el fenómeno clientelar. Este mismo fenómeno ha sido estudiado por Jablonski6, Barreiro-Castro7 y González y Barreiro-Castro8 para el caso gallego.

A la vista de lo expuesto, la finalidad de este trabajo es estudiar el comportamiento de los gallegos en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2020, examinando las diferencias que existen entre los distintos hábitats y las posibles causas subyacentes a las mismas. Para ello, se va a partir de la hipótesis de que hay un diferente comportamiento electoral dependiendo del tamaño de la población de los municipios. De constatarse esta hipótesis, se planteará una segunda según la cual este comportamiento diferencial en cuanto al voto no es solo atribuible a las diferencias demográficas, sociales, educativas, ideológicas y económicas entre los distintos hábitats, lo que permitiría afirmar que el tipo de hábitat alberga algún fenómeno más allá de las diferencias en su composición que influye en el comportamiento electoral. Este hecho podría relacionarse con la posible existencia de mecanismos clientelares como los descritos por Trujillo y Ortega9, Corzo10, Jablonski11, Barreiro-Castro12 y González y Barreiro-Castro13.

Por lo anterior, en el siguiente apartado de este trabajo se detallará el comportamiento electoral de los gallegos, teniendo en cuenta la población de los municipios durante el periodo citado, para a continuación describir las diferencias más significativas entre los distintos hábitats desde el punto de vista demográfico, político y socioeconómico, tras lo cual, por medio de la técnica de regresión multinomial, se intentará esclarecer cuáles pueden ser las causas del diferente comportamiento electoral de los gallegos en función del hábitat en el que residen. Por último, el trabajo finalizará exponiendo las principales conclusiones que se pueden extraer de él.

2 COMPORTAMIENTO ELECTORAL DE LOS GALLEGOS: OPOSICIÓN RURAL/URBANO (2000-2020)

Para estudiar el voto obtenido por las diversas formaciones políticas en función del tamaño de la población de los municipios, se recurre a una metodología cuantitativa. Para ello, a partir de la información facilitada por las administraciones públicas14, se analizarán los datos correspondientes a los procesos electorales celebrados en Galicia entre los años 2000 y 2020. Los municipios se agruparán en función de su población, dando lugar a cinco categorías: <2.000 hab., 2.001-10.000 hab., 10.001-50.000 hab., 50.001-100.000 hab. y más de 100.000 hab.

En este sentido, cabe señalar que el tamaño poblacional ha sido el criterio predominante para clasificar los diferentes tipos de hábitats tanto a nivel internacional como en el caso español15. No obstante, existen algunas excepciones, como el caso de Míguez16 y Álvarez17 para el ámbito gallego o el de Trujillo y Ortega18 para el caso andaluz. En nuestro caso, se ha recurrido a la población de los municipios como indicador del tipo de hábitat, dejando a un lado otro tipo de indicadores como pueden ser la densidad de población, la situación socioeconómica del municipio o su grado de urbanización. Además, se optó por estudiar el voto de las tres formaciones políticas que han tenido continuidad en el periodo estudiado, que son el Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Por último, es necesario realizar una última precisión: los cálculos se realizan solo a partir de los datos del Censo de Residentes (CER), dejando fuera los datos correspondientes al Censo de Residentes Ausentes (CERA). En este último se encuentran inscritas aquellas personas que, teniendo derecho a voto, no residen en España y su voto se computa a nivel provincial, por lo que no es posible asignarlo a ningún municipio en concreto.

Una vez realizadas estas aclaraciones de tipo metodológico, las tablas 1 y 2 permiten establecer una serie de patrones en el voto de los gallegos cuando se tiene en cuenta el tamaño de la población de los municipios en que habitan. En primer lugar, los mejores resultados del PP, en porcentaje de voto, los obtiene siempre en los municipios más pequeños. En segundo lugar, el rendimiento electoral de esta formación se reduce porcentualmente a medida que aumenta el tamaño de los municipios. En tercer lugar, el PSOE obtiene, en líneas generales, un mejor resultado en las grandes ciudades. Por último, el BNG obtiene en la mayoría de las ocasiones su mejor resultado en porcentaje de voto en los hábitats intermedios.

Tabla 1. Promedio del voto a los partidos políticos en Galicia por tramos de población municipal (2000-2020)

 

Generales

Autonómicas

Pob. municipio

PP

PSOE

BNG

PP

PSOE

BNG

≤2.000

53,68 %

28,36 %

7,69 %

57,40 %

23,40 %

13,02 %

2.001-10.000

48,09 %

27,75 %

9,29 %

53,40 %

22,17 %

16,05 %

10.001-50.000

40,97 %

28,37 %

10,24 %

46,56 %

22,51 %

18,52 %

50.001-100.000

38,92 %

29,95 %

9,76 %

44,76 %

24,06 %

17,12 %

>100.000

35,19 %

32,67 %

8,70 %

39,90 %

27,23 %

16,93 %

 

Municipales

Europeas

Pob. municipio

PP

PSOE

BNG

PP

PSOE

BNG

≤2.000

51,01 %

28,82 %

12,98 %

53,11 %

29,55 %

8,24 %

2.001-10.000

45,81 %

27,27 %

15,83 %

47,49 %

29,44 %

10,78 %

10.001-50.000

36,24 %

24,57 %

18,37 %

39,72 %

30,81 %

11,75 %

50.001-100.000

35,33 %

28,01 %

18,09 %

37,36 %

31,97 %

10,60 %

>100.000

32,24 %

35,14 %

13,29 %

33,61 %

35,86 %

9,00 %

Fuente: elaboración propia a partir de datos del MIR y de la Xunta de Galicia.

Tabla 2. Número de veces que los partidos políticos obtienen sus mejores resultados en cada hábitat (2000-2020)

 

Periodo (n.º de procesos en el periodo)

 

2000-2020 (23)

2000-2010 (10)

2011-2020 (13)

Pob. municipio

PP

PSOE

BNG

PP

PSOE

BNG

PP

PSOE

BNG

≤2.000

23

4

0

10

0

0

13

4

0

2.001-10.000

0

0

2

0

0

0

0

0

2

10.001-50.000

0

0

13

0

0

6

0

0

7

50.001-100.000

0

0

4

0

0

0

0

0

4

>100.000

0

19

4

0

10

4

0

9

0

Fuente: elaboración propia.

3 CARACTERIZACIÓN DE LOS MUNICIPIOS GALLEGOS

En el apartado anterior se han constatado una serie de diferencias en el voto de los gallegos en función del hábitat en el que residen. En este apartado se pretenden describir los elementos fundamentales que caracterizan los distintos hábitats y que podrían explicar el diferente comportamiento electoral de las personas que viven en estos. Para ello va a realizarse una descripción de una serie de características como la edad media, el nivel educativo, la situación socioeconómica, la ideología o el sentimiento nacionalista, que tradicionalmente se han asociado a las variaciones en el comportamiento electoral. Para el análisis de las tres primeras características, se recurrirá a los datos facilitados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que es el organismo público dependiente de la Xunta de Galicia especializado en la recopilación de los datos estadísticos de la comunidad autónoma. Este hecho supone que este trabajo tenga que adaptarse tanto a los datos existentes como a las categorías previamente establecidas por este organismo. No obstante, como se verá, esto no impide la caracterización de los distintos hábitats ni influye en las conclusiones del trabajo. Para el análisis de la ideología y del sentimiento nacionalista de los gallegos, se recurrirá, por su parte, a los datos facilitados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

3.1 Distribución de la población en función del tamaño de los municipios

Como muestra la tabla 3, alrededor del 30 % de los gallegos viven en municipios de menos de 10.000 habitantes. Sin embargo, esta afirmación esconde profundas diferencias entre las provincias atlánticas (Pontevedra y A Coruña) y las interiores (Lugo y Ourense). Así, de acuerdo con los datos que aparecen en las tablas siguientes, se comprueba que, mientras que en las provincias de Lugo y de Ourense alrededor de la mitad de la población vive en núcleos de menos de 10.000 habitantes, este porcentaje no llega al 29 % en el caso de la provincia de A Coruña, reduciéndose a un 18,4 % en el caso de la provincia de Pontevedra.

Tabla 3. Porcentaje de población en función del tamaño de población de los municipios año 2019

Pob. municipio

Galicia

A Coruña

Lugo

Ourense

Pontevedra

≤2.000

5,41 %

2,09 %

11,44 %

25,96 %

0,55 %

2.001-10.000

24,71 %

26,44 %

40,14 %

22,88 %

17,85 %

10.001-50.000

33,17 %

34,93 %

18,60 %

16,96 %

41,46 %

50.001-100.000

12,77 %

14,59 %

29,82 %

0,00 %

8,81 %

>100.000

23,94 %

21,95 %

0,00 %

34,21 %

31,33 %

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE.

La tabla 4, por su parte, permite ver la evolución de la distribución de la población de los municipios en Galicia. Puede observarse un aumento de los municipios de menos de 2.000 habitantes en el periodo estudiado debido a la pérdida de población de los municipios de la siguiente categoría (2.001-10.000 habitantes).

Tabla 4. Evolución de la distribución de la población de los municipios gallegos (2000-2019)

 

2000

2010

2019

Pob. municipios

% población

N.º municipios

% población

N.º municipios

% población

N.º municipios

≤2.000

3,84 %

74

4,47 %

94

5,41 %

118

2.001-10.000

30,58 %

185

26,67 %

164

24,71 %

141

10.001-50.000

29,91 %

49

33,12 %

50

33,17 %

47

50.001-100.000

12,39 %

4

12,44 %

4

12,77 %

4

>100.000

23,28 %

3

23,30 %

3

23,94 %

3

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE.

3.2 Edad

Una de las características de la población gallega es su paulatino envejecimiento, que afecta a todos los tipos de municipios, aunque no con la misma intensidad. Así, los municipios con una edad media mayor, tanto en el año 2000 como en el año 2019, eran los menos poblados, situándose la diferencia entre los municipios más pequeños y las grandes urbes gallegas, en esta última fecha, en más de diez años.

Tabla 5. Edad media de los municipios agrupados por número de habitantes

TAMAÑO DE MUNICIPIO

AÑO

<2.000

2.001-10.000

10.001-50.000

50.001-100.000

>100.000

2000

50,97

46,76

40,32

40,35

41,4

2008

53,94

48,9

42,23

42,91

43,25

2016

56,1

50,67

44,57

45,07

45,5

2019

56,67

51,06

45,49

45,81

46,18

Diferencia 2019-2000

5,7

4,3

5,17

5,46

4,78

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE.

3.2 Economía

Entre los factores clásicos a la hora de estudiar el comportamiento electoral, están los relacionados con las características socioeconómicas de las poblaciones. En primer lugar, vamos a recurrir al indicador más utilizado para establecer las diferencias económicas entre los distintos hábitats y regiones, que es el producto interior bruto (PIB) por habitante. A partir de los datos disponibles en el IGE, se elaboró la tabla 6, tomando como referencia los años 2010 y 2016, por ser los primeros y los últimos datos disponibles para este indicador. Esta tabla nos permite constatar una importante diferencia en el PIB por habitante, en el año 2010, de más de 8.000 euros entre los municipios con menor población y los de mayor. Esto supone una brecha en lo que se ha considerado medio rural/urbano, aunque, como también puede observarse, se redujo en los años de la crisis económica (aproximadamente a 6.000 euros en 2016) debido a dos factores: por un lado, la mejora del indicador de los hábitats menos poblados y, por otro, un ligero empeoramiento de los hábitats más urbanos. En este sentido, González (2020) señala que durante la crisis el peso relativo de las pensiones sobre el PIB se disparó (desde el 9,2 % en 2008 al 12,8 % en 2014), de manera que, mientras la renta de los hogares con miembros activos registró una caída del 12 % entre 2008 y 2014, la correspondiente a los hogares con miembros inactivos aumentó un 11 %. De esta manera, el hábitat rural con una edad media superior y, por ende, más dependiente del sistema de pensiones habría sufrido en menor medida las consecuencias de la crisis económica que el hábitat urbano.

Tabla 6. PIB por habitante (€) en Galicia en función de la población del municipio

Población

2010

2016

≤2.000

16.512

18.256

2.001-10.000

16.002

17.838

10.001-50.000

18.447

19.968

50.001-100.000

26.734

25.807

>100.000

24.552

24.235

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE.

Para una mayor comprensión de las diferencias económicas entre hábitats, se recurrirá a otro tipo de indicadores económicos. La tabla 7 muestra la estructura de ingresos de los hogares, elaborada igualmente a partir de los datos ofrecidos por el IGE. En este caso los datos disponibles nos fuerzan a cambiar las categorías a la hora de agrupar los municipios en función de la población, ya que este instituto realiza las siguientes agrupaciones: <10.000 hab., 10.000-20.000 hab., 20.001-50.000 hab. y >50.000 hab. Este cambio de categorías no dificulta nuestro análisis, ya que se solapan con las anteriormente utilizadas y nos permite igualmente establecer la comparación rural/urbano.

Al analizar la estructura de los ingresos familiares de los gallegos, en función del tipo de municipio en el que residen, podemos destacar dos rasgos. El primero es que en los municipios menos poblados los ingresos proceden, en primer lugar, de las prestaciones y, en segundo lugar, del trabajo por cuenta ajena, invirtiéndose este orden en el resto de las categorías. Esto está en consonancia con su mayor edad media, lo que supone que la mayor parte de la población recibe prestaciones en alguna de sus modalidades. La segunda característica que resaltar es el hecho de que las retribuciones por cuenta propia tienen un peso mayor en los municipios de menor población que en los de mayor, debiendo atribuirse a que la base de la economía del medio rural son las pequeñas explotaciones agrarias.

La evolución temporal de la estructura de los ingresos familiares la vamos a analizar con relación a los datos ofrecidos por el IGE para el año 2008, que son los primeros aportados por este instituto. Los datos, que igualmente figuran en la tabla 7, permiten comprobar que, como consecuencia del envejecimiento de la población gallega, las prestaciones van ganando terreno a las rentas por cuenta ajena como fuente de ingreso de las familias en todos los hábitats. Por otra parte, las rentas derivadas del trabajo por cuenta propia pierden importancia en todas las categorías.

Por su parte, la tabla 8, en la que figura el ingreso medio mensual por hogar, refleja cómo los municipios de menor población son los que gozan de un menor ingreso medio familiar, siendo los municipios de mayor tamaño los que disfrutan de más ingresos. No obstante, durante los años de la crisis puede comprobarse cómo la diferencia entre ambos hábitats disminuyó como consecuencia de que las prestaciones no se vieron afectadas en la misma medida que las rentas del trabajo, debido a que, como se ha mencionado, el gasto en pensiones siguió creciendo19. Este hecho nos proporciona una clave que puede resultar importante a la hora de entender los resultados electorales, al ser la población rural gallega, debido a su mayor envejecimiento, mucho más dependiente del sistema público de prestaciones que la población urbana.

Tabla 7. Estructura de ingresos de los hogares según el tamaño de los municipios (%)

 

Año 2018

Población

Trabajo por cuenta ajena

Trabajo por cuenta propia

Prestaciones

Rentas y otros ingresos

<10.000

40,65

12,96

42,86

3,53

10.000 - 20.000

51,36

12,83

33,46

2,35

20.001 - 50.000

58,49

10,06

29,52

1,93

>50.000

56,06

8,94

32,06

2,94

Total

51,02

10,61

35,88

2,49

 

Año 2008 

Población

Trabajo por cuenta ajena

Trabajo por cuenta propia

Prestaciones

Rentas y otros ingresos

<10.000

44,44

14,22

38,86

2,48

10.000 - 20.000

56,84

13,42

27,39

2,35

20.001 - 50.000

61,75

12,72

23,46

2,07

>50.000

61,48

9,33

25,19

3,99

Total

56,19

11,87

28,93

3,01

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE (datos referidos a 31 de diciembre).

Tabla 8. Ingreso medio mensual (€) por hogar (2007-2018)

 

Población municipios

Año

<10.000

10.000-20.000

20.000 50.000

>50.000

2007

1.774

1.994

2.071

2.252

2008

1.739

1.990

2.077

2.279

2009

1.750

1.906

2.049

2.272

2010

1.727

1.841

2.050

2.231

2011

1.706

1.863

1.908

2.105

2012

1.701

1.806

1.902

2.134

2013

1.754

1.853

1.900

2.067

2014

1.707

1.836

1.997

2.092

2015

1.797

1.838

1.911

2.085

2016

1.840

2.011

1.952

2.157

2017

1.901

2.023

2.121

2.236

2018

2.016

2.146

2.247

2.338

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE (datos referidos a 31 de diciembre).

3.4 Nivel educativo

Para abordar este apartado, se recurre al censo de población del año 2011, a partir del cual se ha confeccionado la tabla 9, que muestra una brecha educativa entre los municipios menos poblados y los de mayor población. Puede comprobarse que, a medida que se asciende en la escala urbana, disminuye el porcentaje de personas analfabetas y sin estudios, a la par que aumenta el relativo a los que poseen estudios superiores.

Tabla 9. Nivel educativo en función de la población del municipio (2011)

Pob. municipio

Menores de 16 años

Analfabetos y sin estudios

Primer grado*

Segundo grado*

Tercer grado*

≤2.000

8,20 %

18,24 %

19,37 %

45,78 %

8,42 %

2.001-10.000

10,66 %

16,24 %

18,50 %

46,63 %

7,98 %

10.001-50.000

14,38 %

10,49 %

14,44 %

48,79 %

11,91 %

50.001-100.000

13,42 %

7,37 %

10,95 %

45,82 %

22,44 %

>100.000

13,27 %

7,17 %

11,88 %

47,26 %

20,43 %

Fuente: elaboración propia a partir de datos del IGE.

Nota aclaratoria:

*Primer grado: Personas que fueron a la escuela 5 años o más sin completar EGB, ESO o Bachillerato elemental.

*Segundo grado: Se considera que una persona tiene estudios de segundo grado cuando ha terminado ESO, EGB, Bachillerato elemental, Bachillerato superior, BUP, Bachillerato LOGSE, COU, PREU, FP de grado medio, FPI, Oficialía industrial o equivalente, FP de grado superior, FPII, Maestría industrial o equivalente.

*Tercer grado: Se considera que una persona tiene estudios de tercer grado cuando ha terminado una diplomatura, arquitectura o ingeniería técnicas, 3 cursos de una licenciatura, ingeniería o arquitectura, una licenciatura, una ingeniería o el doctorado.

3.5 La ideología y el sentimiento nacionalista de los gallegos en función del hábitat

Hasta este punto, el trabajo ha girado alrededor del análisis de datos agregados a nivel de municipio; en este apartado, por su parte, se va a recurrir a datos individuales procedentes de las encuestas electorales elaboradas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en concreto las que realiza tras cada proceso electoral al Parlamento de Galicia20.

A la vista de los datos que figuran en la tabla 10, se comprueba que existen dos tendencias bien marcadas, pero antes de abordarlas es necesario hacer una precisión. El CIS trabaja, en lo referente a la autoubicación ideológica, con una escala que va desde 1 a 10. De esta forma, el centro vendría reflejado por el 5,5, lo cual introduce un ligero sesgo, ya que intuitivamente una persona que responda a esta pregunta y se considere de centro posiblemente optará por el 5, cuando esta posición está ligeramente situada a la izquierda. Por otro lado, las personas que respondan y sean conscientes de este aspecto, si son de centro, deberán optar por responder 5 o 6, escorándose ligeramente a la izquierda o derecha. Realizada esta precisión, podemos observar, en primer lugar, que los gallegos del medio rural se sitúan en el centro político, pero más a la derecha que sus homólogos de las grandes ciudades. En segundo lugar, en el periodo analizado, se observa una ligera tendencia de los gallegos a ubicarse en posiciones más a la izquierda, pasando de puntuar en este aspecto 5,43 en el año 2000 a puntuar 4,43 en el año 2020, si bien esta tendencia es mucho mayor en las grandes ciudades que en los municipios menos poblados. El efecto combinado de estas dos tendencias es un paulatino alejamiento de la autoubicación ideológica de las personas que viven en el medio rural frente a las que habitan en las grandes ciudades. Así, si en el año 2001 la diferencia en este indicador entre las personas que vivían en los municipios menos poblados y los más poblados era de 0,38, esta cifra se eleva a 0,97 en el año 2020. Por tanto, podemos sacar tres conclusiones. La primera es que existe un gradiente de manera que, a medida que aumenta el grado de urbanización, las personas de los municipios se sitúan ideológicamente cada vez más a la izquierda. La segunda sería que los gallegos del medio rural se sitúan en el centro, pero más a la derecha que sus homólogos de las grandes ciudades. Por último, la tendencia de los habitantes de las ciudades a autoubicarse en posiciones más a la izquierda, a lo largo del periodo estudiado, ha aumentado la brecha rural/urbano en este aspecto.

Tabla 10. Evolución autoubicación ideológica de los gallegos (2000-2020) en función de la población de los municipios

Pob. municipio

2001

2005

2009

2012

2016

2020

≤2.000

5,53

5,23

5,34

5,28

5,39

5,16

2.001-10.000

5,85

5,48

5,04

5,32

5,38

4,64

10.001-50.000

5,29

4,96

5,15

5,07

4,88

4,38

50.001-100.000

5,25

4,45

4,79

4,9

4,68

4,29

>100.000

5,15

4,48

4,49

4,44

4,38

4,19

Total Galicia

5,43

4,95

4,92

4,98

4,88

4,43

Fuente: elaboración propia. (Nota aclaratoria: 1-izquierda y 10-derecha)

La segunda cuestión a tratar es si existe una diferencia sustancial en el sentimiento nacionalista entre los diferentes tipos de hábitats. En este sentido, Galicia, junto con el País Vasco y Cataluña, ha mantenido a lo largo de las últimas décadas reivindicaciones de tipo nacionalista apoyadas en la existencia de una cultura y lengua propias. Para ello, igual que en el caso anterior, se recurre a las encuestas postelectorales del CIS en las cuales se pregunta por el sentimiento nacionalista, ofreciendo al entrevistado la oportunidad de autosituarse en una escala del 1 al 10, correspondiendo el 1 al mínimo de sentimiento nacionalista y el 10 al máximo.

Teniendo en cuenta la puntualización realizada con anterioridad, para la escala utilizada para la autoubicación ideológica que también iba del 1 al 10, podemos observar que el sentimiento nacionalista es mayor en el medio rural que en las grandes ciudades. En el plano longitudinal puede observarse que, si bien hubo una merma progresiva en el sentimiento nacionalista de los gallegos, esta tendencia parece haberse invertido en el año 2020. En este sentido, será necesario el análisis de los datos correspondientes a los subsiguientes procesos electorales para observar si este cambio de tendencia es coyuntural o de más largo alcance.

Tabla 11. Evolución del sentimiento nacionalista de los gallegos (2000-2020) en función de la población de los municipios

Pob. municipio

2001

2005

2009

2012

2016

2020

≤2.000

5,33

5,08

4,51

4,59

4,4

5,88

2.001-10.000

5,08

4,48

5,13

4,53

4,66

5,45

10.001-50.000

5,16

4,8

4,69

4,47

4,42

5,21

50.001-100.000

4,89

4,44

4,15

4,25

4,51

5,19

>100.000

5,07

3,8

3,61

3,48

3,57

4,93

Total Galicia

5,09

4,45

4,46

4,22

4,28

5,24

Fuente: elaboración propia a partir de datos del CIS. (Nota aclaratoria: 1-mínimo y 10-máximo)

Estos datos son coherentes con los obtenidos en trabajos previos como, por ejemplo, el de Lagares y Pereira21, que, a partir de una muestra propia, situaron la ubicación ideológica de los gallegos en las elecciones al Parlamento de Galicia de 2012 en 4,86 y el sentimiento nacionalista de los mismos en 4,35.

De esta manera, podemos describir la orientación política de los gallegos en base a una oposición rural/urbano. En el primer tipo de hábitat, los gallegos se sitúan más a la derecha y son más nacionalistas que en el segundo tipo.

4 ANÁLISIS DE LOS FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS DIFERENCIAS DE VOTO ENTRE HÁBITATS

Hasta este punto, se han descrito las diferencias entre los distintos hábitats en lo relativo a la edad media, la situación económica, el nivel educativo, la ideología y el sentimiento nacionalista, de manera que se ha podido caracterizar el medio rural gallego como más envejecido, con menos renta, más dependiente del sistema público de prestaciones, con menor nivel educativo, situado ideológicamente más a la derecha y con un mayor sentimiento nacionalista que el medio urbano. En este apartado se va a comprobar la hipótesis de que el hábitat tiene un efecto neto una vez descontada la influencia de todas esas variables, recurriendo para ello a la regresión multinomial.

Los datos objeto de estudio provienen de las citadas encuestas postelectorales que el CIS elabora tras la celebración de las elecciones al Parlamento de Galicia, que son las únicas con un tamaño muestral lo suficientemente amplio para realizar un análisis de las causas subyacentes al fenómeno estudiado.

Se empleará como variable dependiente el voto de los gallegos, agrupado en función de los partidos o coaliciones que obtuvieron representación parlamentaria después de cada proceso electoral para elegir el Parlamento de Galicia, para lo cual es necesario obtener un mínimo de un 5 % de los votos válidos en una circunscripción electoral22. De esta manera, junto a las tres formaciones objeto de estudio principal, PP, PSOE y BNG, nos encontramos en el año 2012 con Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y en 2016 con En Marea. El hecho de tener en cuenta a estas dos últimas formaciones en la regresión multinomial se debe a la necesidad de mantener una coherencia en el análisis de todos los procesos electorales, que no se conseguiría si estas formaciones se incluyeran en la categoría de referencia (otros+resto) en los años 2012 y 2016. En este sentido, es necesario señalar que AGE nació como una coalición de ANOVA –formación creada por el histórico líder del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras, que había abandonado el BNG–, Esquerda Unida (marca en Galicia de Izquierda Unida) y otras formaciones de izquierda. Esta formación de nuevo cuño obtuvo en su primera cita electoral un 13,90 % de los votos y 9 parlamentarios. Por su parte, En Marea, que se presentó en 2016 como una coalición, en parte sucesora de la anterior, en la que se integraban entre otros ANOVA, Esquerda Unida y Podemos, obtuvo un 19,07 % de los votos. Estas dos coaliciones pueden catalogarse como formaciones nacionalistas de izquierdas. A la vista tanto del porcentaje de votos obtenidos por ellas como de su marcada posición ideológico-nacionalista, se hizo necesario analizar el voto de estas dos coaliciones como una categoría diferenciada de la de referencia con el fin de que esta tuviese una cierta homogeneidad con relación a todos los procesos celebrados.

Como variables independientes, se emplearon la edad, la autoubicación ideológica, el sentimiento nacionalista, el nivel educativo y la situación laboral, agrupando los datos disponibles para cada una de estas tres últimas en tres categorías con el fin de mantener un tamaño muestral adecuado. El hecho de elegir estas variables independientes se basa en su correspondencia con las diferencias observadas entre los distintos hábitats, lo cual nos permitirá comprobar si influyen en el comportamiento electoral.

Tabla 12. Modelo regresión multinomial

Variable dependiente:

 

Variables independientes:

Voto elecciones autonómicas:

PP

PSOE

BNG

AGE (2012)

En Marea (2016)

Otros + resto

(Cat. referencia)

 

Edad

Escala

 

 

Ideología

Escala (1-10)

 

 

Sentimiento nacionalista

Escala (1-10)

 

 

Hábitat

Dummy

Rural (0-10.000 hab.)

 

Intermedio (10.001-50.000 hab.)

 

Urbano (>50.000 hab.)

(Cat. referencia)

 

Nivel educativo

Dummy

Sin estudios/Primaria (Bachillerato Elemental, EGB, ESO)

 

Secundaria (Bachillerato Superior, BUP, BAC)

 

Universitarios (Cat. referencia)

 

Situación laboral

Dummy

Trabaja

 

Parado/Joven

 

Jubilado/Pensionista/Trabajo doméstico no remunerado

(Cat. referencia)

Fuente: elaboración propia

El resultado de la regresión multinomial, que aparece reflejado en la tabla 13, permite relacionar las variables explicativas del voto de los gallegos con las diferencias observadas en función del hábitat. En primer lugar, se ve que la variable edad afecta de manera diferente a las tres formaciones políticas. Por un lado, en el caso del PP y del PSOE la probabilidad de ser votados aumenta con la edad del votante, puesto que Exp(B) es mayor que 1, mientras que en el caso del BNG ocurre lo contrario.

En segundo lugar, la variable ideología aparece como significativa en todos los procesos y para los tres partidos estudiados. De acuerdo con los datos obtenidos, a medida que los votantes se sitúan más a la izquierda aumenta la probabilidad de que voten al PSOE o al BNG, mientras que disminuye la posibilidad de que se decanten por el PP. El resultado obtenido con relación a esta variable tiene gran importancia a la hora de explicar las diferencias electorales entre hábitats por dos razones. En primer lugar, el hecho de que esta variable aparezca siempre como significativa la sitúa en un lugar preeminente a la hora de explicar el voto de los gallegos. En segundo lugar, puesto que los gallegos del medio rural se sitúan más a la derecha que sus homólogos del medio urbano, es de esperar que sean más proclives a votar al PP.

En tercer lugar, como variable significativa, aparece el sentimiento nacionalista, comprobándose que a medida que este aumenta crece la probabilidad de voto al BNG, disminuyendo la de las otras dos fuerzas. No obstante, esta variable solo es significativa en todos los procesos electorales en el caso del BNG.

En cuarto lugar, la situación laboral cobra significación especialmente en el caso del BNG, siendo significativa en cuatro de los seis procesos, observándose que su probabilidad de ser votado aumenta en las clases que trabajan o aspiran a trabajar (jóvenes y parados) en relación con las clases pasivas.

En cuanto al nivel educativo, no aparece en ningún proceso electoral como variable significativa para el PP. Por su parte, en el caso del PSOE solo aparece como significativa en el año 2012, aumentado la probabilidad de ser votado por aquellas personas con menor nivel educativo. En el caso del BNG, el nivel educativo aparece en tres ocasiones como variable significativa (2001, 2012 y 2020), indicando que la posibilidad de que esta formación fuera votada aumentaba en las personas con estudios superiores en el año 2001 y 2020. En el caso del año 2012, la regresión indica lo contrario, es decir, que la probabilidad de votar al BNG disminuía en las personas con estudios superiores. Estos resultados, que pueden parecer contradictorios, parecen indicar que, como consecuencia de la escisión del BNG, los antiguos votantes de esta formación con un mayor nivel educativo emigraron en primer lugar a AGE en 2012 y a En Marea en 2016, volviendo a confiar en el BNG en 2020.

Es evidente, por tanto, que todas las variables estudiadas influyen, en distinta medida, en el comportamiento electoral de los gallegos y, por tanto, pueden ser consideradas explicativas del diferente comportamiento electoral entre hábitats mostrado en el apartado 2. Pero la tabla 13 también refleja que el hábitat, independientemente de las diferencias demográficas, sociales y económicas observadas, emerge por sí mismo como factor explicativo del comportamiento electoral de los gallegos. Por tanto, se corrobora la segunda hipótesis planteada en este trabajo, según la cual, una vez descontada la influencia de las otras variables, el hábitat tiene un efecto neto a la hora de explicar el comportamiento electoral de los gallegos.

Tabla 13. Regresión multinomial componentes del voto en Galicia (Exp(B)/significación)

 

 

2001

2005

2009

2012

2016

2020

PP

Edad

1,011*

 

 

 

 

1,021**

Ideología (1-10)

1,825**

3,167**

2,442**

2,616**

2,734**

1,924**

Sentimiento nacionalista (1-10)

 

 

0,885**

 

 

0,930**

Hábitat (rural)

1,342*

2,154**

1,741**

1,536*

1,964**

1,511**

Hábitat (intermedio)

 

 

 

 

 

 

Nivel educativo (Sin estudios/Primaria)

 

 

 

 

 

 

Nivel educativo (Secundaria)

 

 

 

 

 

 

Sit. lab. (Trabaja)

 

 

 

 

 

 

Sit. lab. (Parado/Joven)

 

 

 

 

 

 

PSOE

Edad

1,020**

 

1,013*

1,016*

 

1,027**

Ideología (1-10)

0,556**

0,575**

0,506**

0,466**

0,501**

0,716**

Sentimiento nacionalista (1-10)

0,911*

 

 

 

1,076**

 

Hábitat (rural)

 

 

1,428*

1,616*

 

 

Hábitat (intermedio)

0,645**

 

 

1,624*

 

 

Nivel educativo (Sin estudios/Primaria)

 

 

 

1,754*

 

 

Nivel educativo (Secundaria)

 

 

 

 

 

 

Sit. lab. (Trabaja)

 

2,286**

 

 

 

 

Sit. lab. (Parado/Joven)

 

 

 

 

 

 

BNG

Edad

 

0,973**

 

0,972**

 

0,986**

Ideología (1-10)

0,571**

0,521**

0,404**

0,405**

0,414**

0,6368**

Sentimiento nacionalista (1-10)

1,502**

1,365**

1,500**

1,446**

1,521**

1,309**

Hábitat (rural)

0,645*

 

 

 

1,864*

 

Hábitat (intermedio)

0,659*

 

 

1,937*

 

 

Nivel educativo (Sin estudios/Primaria)

0,544*

 

 

2,274**

 

0,444*

Nivel educativo (Secundaria)

 

 

 

 

 

0,625**

Sit. lab. (Trabaja)

 

3,327**

3,902**

 

3,726**

 

Sit. lab. (Parado/Joven)

1,769*

 

4,291**

 

4,392**

 

AGE

(2012)

Edad

 

 

 

 

 

 

Ideología (1-10)

 

 

 

0,414**

0,341**

 

Sentimiento nacionalista (1-10)

 

 

 

1,224**

1,161**

 

Hábitat (rural)

 

 

 

0,427**

0,511**

 

Hábitat (intermedio)

 

 

 

 

 

 

En Marea (2016)

Nivel educativo (Sin estudios/Primaria)

 

 

 

 

0,474*

 

Nivel educativo (Secundaria)

 

 

 

 

 

 

Sit. lab. (Trabaja)

 

 

 

 

 

 

Sit. lab. (Parado/Joven)

 

 

 

 

2,326*

 

* Significativo al 5 por ciento. ** Significativo al 1 por ciento.

Fuente: elaboración propia.

Para entender mejor la importancia de la población de los municipios, es necesario observar también los valores del Exp(B) obtenidos. En el caso del PP, la variable hábitat rural no solo es siempre significativa, sino que sus valores oscilan entre 1,3 y 2,2, lo que muestra que la probabilidad de que esta formación sea votada es bastante superior en el hábitat rural que en el hábitat urbano tomado como referencia. Todo esto nos lleva a una cuestión fundamental: ¿por qué el hábitat rural, independientemente de otros factores, favorece el voto al PP?

Una posible respuesta a esta pregunta la podemos encontrar en diversos trabajos realizados con anterioridad, y estaría relacionada con el clientelismo. Como ya se mencionó, Corzo23, en el caso de Andalucía, relacionaba el éxito socialista con este fenómeno. En el caso de Galicia, este fenómeno clientelar favorecería al PP por ser la organización política con un claro predominio en el poder en la comunidad autónoma durante el periodo democrático24.

5 CONCLUSIONES

En este trabajo se ha partido de la constatación del hecho de que la primacía del Partido Popular en los procesos electorales celebrados en Galicia, durante el periodo 2000-2020, se ha asentado en un claro predominio de esta formación en los municipios de menor población. Lo anterior implica que el comportamiento electoral de los gallegos se caracteriza por una dualidad rural/urbano, en la que esta formación domina claramente en el medio rural mientras que en los municipios de gran población existe una ligera ventaja de los partidos de centro-izquierda. A partir de esta constatación, se han analizado diversas características de los municipios gallegos en función del tamaño de su población para poder buscar las causas de este voto diferenciado en función del hábitat.

Una vez analizados factores como la edad, la situación laboral, el nivel educativo, la ideología o el sentimiento nacionalista, se ha podido caracterizar el medio rural gallego como más envejecido, con menos renta, más dependiente del sistema público de prestaciones, con menor nivel educativo, situado ideológicamente más a la derecha y con un mayor sentimiento nacionalista que el medio urbano. Por su parte, el modelo sometido a regresión multinomial permite ver que todas estas variables, en distinta forma e intensidad, influyen en el comportamiento electoral de los gallegos. Ahora bien, una vez descontado el efecto de dichas variables, se comprueba que el hábitat sigue teniendo un efecto neto que podría atribuirse a la presencia de redes clientelares que tienen en el medio rural su ámbito de implantación preferente. La existencia de estas redes clientelares no es exclusiva de ninguna formación política, aunque podría afirmarse que en el caso gallego el PP se beneficia de ellas en mayor medida debido a su condición de partido predominante en la comunidad.

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Agradecimientos

A Juan Jesús González por su inestimable ayuda.

Notas

  1. 1 Curtice y Steed, 1982 y 1986.

  2. 2 Sáez, 2002; González, 2004 y 2009.

  3. 3 Trujillo y Ortega, 2015.

  4. 4 Trujillo y Ortega, 2015.

  5. 5 Corzo, 2002.

  6. 6 Jablonski, 2005.

  7. 7 Barreiro-Castro, 2021 y 2022a.

  8. 8 González y Barreiro-Castro, 2023.

  9. 9 Trujillo y Ortega, 2015.

  10. 10 Corzo, 2012.

  11. 11 Jablonski, 2005.

  12. 12 Barreiro-Castro, 2021, 2022a y 2022b.

  13. 13 González y Barreiro-Castro, 2023.

  14. 14 Los datos para las elecciones generales, municipales y al Parlamento Europeo provienen de la información suministrada por el Gobierno de España a través de la página web del Ministerio del Interior (MIR). http://www.infoelectoral.mir.es

    Los datos correspondientes a las elecciones autonómicas provienen de la información facilitada a través de las páginas web habilitadas por la Xunta de Galicia para los diferentes procesos electorales accesibles en https://eleccionsgalicia2020.gal

  15. Leguina, 1986; Justel, 1990 y 1995; Delgado, 1999 y 2010.

  16. Míguez, 1998.

  17. Álvarez, 2003.

  18. Trujillo y Ortega, 2015.

  19. González, 2020.

  20. Estudios CIS: 2434(2001), 2611(2005), 2796(2009), 2963(2012), 3155(2016) y 3294 (2020).

  21. Lagares y Pereira, 2013.

  22. Artículo 10 de la Ley 8/1985, de 13 de agosto, de Elecciones al Parlamento de Galicia.

  23. Corzo, 2012.

  24. Barreiro-Castro, 2021 y 2022a.