El lugar de las migraciones en la pirámide de la triste figura
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Las emigraciones históricas han representado un papel clave en la modernización de Galicia. La continuada emigración intrapeninsular y hacia América ha sido el factor que amortiguó y anticipó la transición demográfica. La persistencia de los flujos y su envergadura produjeron una particular combinación de maltusianismo de las ausencias y de la pobreza que moderó los comportamientos nupciales y reproductivos. El impacto emigratorio desequilibró el mercado matrimonial, aplazó la nupcialidad y encumbró la soltería, reduciendo y retrasando la fecundidad. Por esa vía, la emigración aceleró el envejecimiento de la estructura de la población, desequilibrando la distribución por sexo y generaciones. Los tres rasgos que caracterizan la demografía de Galicia (despoblamiento, envejecimiento y emigración) son comodines para el futuro.